Con el creciente desarrollo que ha tenido la industria y el consumismo en nuestro planeta se han alcanzado puntos donde el daño generado al planeta es irreparable e irremediable en algunos aspectos, muchos ecosistemas y especies se han perdido para siempre. Estás consecuencias despertaron la consciencia de muchos hombres y mujeres que sentaron las bases de lo que hoy conocemos como desarrollo sustentable, este desarrollo en esencia significa equilibrar el crecimiento entre la parte económica, social y ambiental, y nos hace ver qué no son contextos o elementos aislados, sino que deben ser tratados como un solo elemento integrado, no se puede simplemente asegurar, por ejemplo, solo la parte económica sin afectar a la sociedad y al ambiente. Por todo ello está nueva ideología es clave y actores como lo somos los jóvenes jugamos un papel fundamental pues debemos tanto contribuir a resolver los problemas de las generaciones pasadas como asegurar un buen futuro para las generaciones futuras.
Las diferentes cumbres y convenciones que se han realizado a lo largo del tiempo han tenido avances significativos en materia del cuidado ambiental y el desarrollo sustentable, afortunadamente los principales líderes se han dado cuenta de que ayudando al ambiente también apoyan a su crecimiento económico (que es uno de sus objetivos principales) y con la participación de muchos países es posible elaborar políticas y recomendaciones a nivel internacional internacional. En mi opinión la cumbre de Estocolmo fue la que marco un antes y un después para que se comenzará a tomar en serio toda esta ideología, nos dejó esta parte de la conciencia ambiental, legislaciones ambientales y la creación de organismos regulatorios.